La experiencia fue genial. En todo el local se respira un ambiente súper agradable y sientes que se preocupan por tí en todo momento. El masaje de cabeza que te dan al principio te deja muy relajada y los tratamientos para el pelo son muy buenos. Sobre el corte, te escuchan y te asesoran. Al final salí muy contenta de allí, y tengo claro que es la peluquería a la que seguiré yendo.