Llegue a mi hora, y lo primero que me encuentro es que me pregunta si puedo ir otro día porque se ha olvidado la gafas...
Por mis circunstancias (estoy por trabajo en barcelona y me voy hoy) no podía no hacerlo otro día por lo que solicité un reembolso... nada insistió en “hacerlo”; hora y media solo para quitar el esmalte que yo llevaba... cuando en cualquier sitio tardan 5”, tenía que avisarla si quedaba esmalte, me hacía meter las uñas en el quitaesmalte sin sentido.. echaba crema, volvía a rascar, a las durezas ni caso...
cuando se puso a pintar pretendía aguantar la lámpara de cada vez por lo que ya me desperé y le dije que porfavor me retirara también el esmalte de las uñas que me iba... pedí el número de la gerente y me dijo que quería que la echaran... me acabo gritando y yo pintandome a mi misma las uñas rápido para irme.. conclusiòn, yo no quiero que echen a nadie de su trabajo, pero lo que menos quiero es que nadie más pase por esta situación. He pagado 35 euros por estar allí dos horas y solo sacar el esmalte. Solo a mi peor enemigo lo mandaría allí.
Tratamiento realizado por Aura
Iria Villamarín Eiriz•hace alrededor de 6 años
Llegué a mi hora y la encargada del servicio se acababa de ir "por una emergencia" sin acordarse de sus citas pendientes. Como yo no podía acudir otro día, la persona que estaba a cargo del local me hizo la limpieza. Aprecio su esfuerzo, pero tengo la piel igual que cuando entré, se notaba que no era lo suyo. Además, no paró de atender llamadas personales ni escribir mensajes cuando se supone que debía estar pendiente del trabajo. Para rematar, mientras yo estaba dentro, llegó otra clienta que tenía un masaje a la misma hora que yo, ¡y con la misma persona! Lo peor de todo es que a esta señora le habían hecho lo mismo la semana anterior, así que está claro que en este negocio no se preocupan por la clientela. Siento que he tirado el dinero y no recomendaría jamás este sitio.