Las personas del centro fueron muy amables y me hicieron exactamente lo que les pedí. Cuando me senté para hacer la pedicura, me ofrecieron un cojín con masaje. Así mismo, yo quería que una uña me quedara en un tono más brillante y para conseguirlo la chica que me atendía me recomendó poner otro tono por debajo para conseguir el efecto que buscaba. Lástima que una uña se me descorchó unos días después, pero aun así un lugar muy recomendable.