Una lástima que al entrar no me informaran que la esteticien que me iba a hacer el tratamiento no era la que seleccioné en la App.Me lo hizo chica en prácticas (muy amable y dispuesta). Por desgracia, el centro no disponía de mascarillas, una medida higiénica básica para que la clienta no tenga que estar sintiendo la respiración de la profesional en la cara. El tratamiento duró casi dos horas. Era la primera vez que la chica hacía las pestañas. Tampoco hubo supervisión de ninguna profesional.