Eran dos chicas, a mí me atendió la española jovencita. Bastante seca, ciertamente. A la hora de entrar me soltó un "¿vienes?" en vez de usar una fórmula educada. Los tratamientos que me hice fueron correctos, pero empezó a echarme cera para las cejas sin ni siquiera preguntarme cómo quería la depilación (si con cera o pinzas). El masaje y las uñas correctas, sin más.
Tuve un poco la sensación de "ha sido barato, ¿no? Pues no esperes que te trate mejor". Ya siento tener que decir esto porque me gusta siempre que se puede escribir críticas positivas, pero no ha sido el caso.
No repetiré.