El local está abierto desde hace muy poquito, estéticamente muy bonito pero profesionalmente un desastre en mi opinión. La mesa estaba sucia cuando me toco mi turno, los utensilios dudo que estuvieran esterilizados (estaban metidos en un bote con mil cosas más y se los van pasando entre una esteticista y la otra, una de las esteticistas se puso al teléfono (asunto personal) mientras estaba con una clienta, la esteticista no me ha preguntado como quería las uñas, utilizó para la manicura un palo de madera que estaba usado (tenía esmalte restaurante de otra manicura). Finalmente no me quedo mal la manicura, pero por el precio, no volveré.