Como el juego de magia Borrás de los vasitos boca abajo y la bolita. Así me sentí yo, me sacaron las tres cartas de colores empeñadas en que cogiese la premium a pesar de haber pagado una manicura completa normal, después de haber explicado varias veces que no quería que me durase mucho, que solo las necesitaba para el fin de semana que tenía dos bodas, resulta que debieron de remezclar y mezclar para que al final yo acabase cogiendo la premium creyendo que no (me enteré en caja). Cuidado.