Como siempre, salgo encantada del Salón. Color corregido, natural, brillante y personalizado an mis facciones y corte sublime adaptado an mis rasgos, estilo y tipo de pelo. En mi caso, he ido evolucionando del color pelirrojo a un castaño chocolate porque la calidad de mi pelo se estaba resintiendo. Ahora mismo está mucho más sano (ha vuelto a crecer) y en vez de tinte me han puesto pigmento, que no daña el pelo. Por otro lado, llevaba el pelo largo, pero sin forma, y me asustaba hacer capas porque no quería perder densidad ni peso en las puntas. Mi pelo es fino, quebradizo, crespo y volátil. Por mucho que no me gusta llevar el manto de la virgen, prefería eso a perder pelo por darle forma. Pues en fin, Miriam hace unas capas muy sutiles, que no deberían ni llamarse así, porque lo que hace es dar movimiento a las puntas para evitar que queden tiesas, y, en mi caso, desfilar un poco para marcar las facciones. Impresionante su manejo de la tijera y la atención al detalle. En vez de hacer capas toscas, va cortando casi pelo a pelo a diferentes alturas. La verdad que da gusto verla. Y nada, poco más decir, es una peluquería estupenda, aunque hay dos puntos que creo que podrían mejorarse: 1) fundamental ya, dar un ticket o factura simplificada por los servicios, por tema transparencia de precios (no me parece mal que su precio sea más elevado que la media en el centro de Murcia, pero la gente necesita saber qué va a pagar), y 2) ayer por la tarde había dos profesionales trabajando, lo que me pareció insuficiente teniendo en cuenta que todos los puestos estaban llenos (seríamos entonces unos 7-8 clientes), y, por primera vez, tuve que esperar 20 minutos a ser atendida (que se añaden a la 1,5h que se tarda en mis tratamientos). Además, hay clientes que tienen que esperar en los sillones de lavado a que terminen de lavarles, porque literalmente no hay más sitio. La verdad que mi reconocimiento a las profesionales, que, con tranquilidad, buena cara y mucha eficiencia, sacan el servicio adelante; pero dos clientas comentamos que últimamente están algo desbordadas, lo que es normal, porque han ido creciendo. Vamos, que antes o después tendrán que redimensionar. No sé. Puede que haga falta algo más de personal de apoyo, por ejemplo, para coger las llamadas (ayer recibirían como unas 6 llamadas y 3 o 4 visitas para coger cita en lo que estuve yo). Creo que atender las citas quita mucho tiempo e interrumpe los servicios en curso. En fin, no quiero ni mucho menos criticar nada, menos en un Salón que funciona de maravilla en todos los sentidos y detrás del que creo que hay una gran labor de gestión de negocio y profesionales. Quizá fue algo puntual, pero creo una persona de apoyo a las profesionales estéticas y que atienda visitantes y coja llamadas sería muy bueno.