La verdad que no es de extrañar el éxito de este Salón. Con profesionales de calidad y su esfuerzo por escuchar y asesorar tu imagen es la quinta o sexta vez que salgo contenta de aquí. Incluso cuándo el color o el corte no acabe siendo exactamente lo que buscas, el resultado es extraordinario: color natural, rico y brillante y corte impecable. Y esto es por la personalización. Es lo que no tienen otros centros. Me encanta ver que dedican unos minutos a analizar tu pelo, su textura, porosidad, calidad y estado, y tu cara, facciones, color de piel y ojos…y después te preguntan qué quieres, para poner tu deseo y su criterio en consonancia y dar con ese resultado excelente. Esto, además del buen trato y la atención al detalle de absolutamente todas las chicas. El equipo funciona super bien engranado. Las estilistas se preocupan por tí, se piden consejo y están atentas a todo. Me da la sensación de que se van especializando en diferentes técnicas (tinte, mechas, lavado, etc.), porque sería estupendo, en la medida de lo posible, para nosotras, como clientas, poder acceder siempre a la misma colorista, o que quien te ha hecho ese corte tan chulo vuelva a atenderte en el próximo. Yo intento no reservar con nadie en concreto, confiando en general en el equipo. Cada estilista tiene su valor, pero también es entendible que hay preferencias, y que, como ocurre con los médicos, quien mejor acierta es quien mejor te conoce. Al margen de esto, resalto esta vez el trabajo de AGATHA con el color (tinte): acertó de pleno con un cambio de look para conseguir un castaño chocolate que no fuera demasiado oscuro ni demasiado rojizo. Aunque quedó pelín más oscuro que lo que tenía en mi cabeza, es indudable que el color, que, además, aclarará con los lavados, era sublime. Muy rico y brillante, y similar a mi base.
Pero sobre todo esta vez quiero resaltar el talento de MIRIAM, que dio con un corte absolutamente perfecto para mi pelo fino y tendente al encrespamiento. Entendió enseguida que no quería perder largo, pero sí sanear, y que quería movimiento, e hizo estupendo en desaconsejarme las capas para evitar perder melena. Me dijo que simplemente con un desfilado frontal iba a conseguir ese movimiento en las puntas. Así fue. Da gusto verla manejar las tijeras. Cuándo terminaron de secarme me quedé muerta: nunca me he visto tanto pelo y volumen. Melena bonita, con volumen en raíz, peso en las puntas y movimiento. En fin, que me encanta ver buenos profesionales motivados con su trabajo y, como desgraciadamente, no hay tantos, siento la necesidad de ponerlos en valor y FELICITAROS por ser tan cracks.