En primer lugar me cambiaron la hora de la reserva porque era sábado y cerraban antes. Deberían cambiar el horario en treatwell. En segundo lugar, el pelado fue un desastre. Salí de allí con la sensación de que faltaba que me acabasen se pelar. Cuando terminó me preguntó si así estaba bien a lo que le contesté que la parte de arriba estaba sin tocar, la mal cortó en cinco minutos y me la dejó hecha un desastre, con trasquilones e imposible de arreglar. El destrozo acabó convirtiendo una melena en un rapado en otra peluquería. Lo siento, pero no volveré nunca. Para colmo es caro, yo fui con una promo que vi en el metro, pero el precio de caballero creo que son 18€. No lo recomiendo.