En las llamadas telefónicas, en ocasiones, las chicas suelen ser bastante desagradables y muy poco amables.
Muchas veces he tenido que esperar, de hecho hace poco tuve que esperar a Jenny casi 30 minutos para que me atendiera, pero si es al revés, es decir si uno se atrasa, te están llamando por teléfono 5 minutos pasada la hora, cuando uno está estacionando o llegando y te miran con mala cara.
Antes, hace meses atrás, cuando uno llegaba al salón todas las chicas saludaban amablemente, lamento que eso se haya perdido. Actualmente al llegar son 1 o 2 las que saludan y a veces nadie.
Para ser justos, Luna y Jenny siempre atienden muy bien, son suaves, amables y serviciales. El resto no lo son.