Debo decir que la atención de Ángela ha sido inmejorable. De camino al salón me puse como una sopa literalmente por la intensa lluvia que caía. Cuando llegué, me ofrecieron el secado de mis zapatos, calcetines y me dieron un secador para que me secase los vaqueros a mi disposición.
Luego, su servicio fue impecable en el corte, tinte, secado. Ojalá me tocase otra vez, aunque creo que tiene turno de mañana y lo de hoy ha sido una casualidad.