El chico que me atendió (creo que se llamaba Roman... soy muy mala con los nombres) muy atento y profesional. Todo muy correcto (temperatura de la sala, limpieza, trato, etc).
Lo único que mencionar es que al no tener agujero la camilla acabé con el cuello un poco dolorido al estar bocabajo porque lo tuve que tener de lado todo el rato.