Se notaba que había prisa aunque no había más clientes presente durante el servicio. Normalmente me cortan las cejas (la parte de arriba) y usan las pinzas para asegurar que salgo con las cejas perfectas, pero esta vez no. Tenía un par de pelos que tuve que quitarme en casa. Tampoco me ofreció rellenarme las cejas con polvo como han hecho en el pasado, así que salí con las cejas correctas pero no tan buenas como otras veces.