Todo el mundo tiene derecho a tener un mal día y supongo que el día que fui lo tenía la persona que me atendió. Yo cuando voy a un sitio de este tipo, entiendo que son expertos en el servicio que dan, me gusta ponerme en sus manos y dejarme asesorar como especialistas que son. Por eso no entendí que al pedir una decoración navideña en una uña, la respuesta fuese encogerse de hombros y decir que lo suyo es que yo lleve una foto con el diseño que quiero.