La limpieza en sí, correcta. Más corta de lo anunciada (ha durado 45 min en lugar de 1h), y el masaje facial un total de 3 min siendo generosos.
Lo peor: que es una tienda y la sala de tratamientos está detrás del mostrador... Y las dependientas no han dejado de hablar en todo el rato. Aunque pongan musiquilla de fondo, solamente se oían sus conversaciones. Y eso, durante los 20 minutos de mascarilla y 15 de vapor en los que he estado sola... Pues relajación 0.
No creo que vuelva.