Entré para una depilación de piernas e ingles, entre los tirones muy dolorosos, quedarme pegada a la mesa con los papeles que se me pegaban a los pies, y las ingles medio hechas me fui poco satisfecha. Poca atención al detalle y cuidado, me hizo mucho daño, me dejó las piernas llenas de cera y me quise ir de ahí corriendo.