El masaje me gustó, no estuvo mal, Pero la pega que tuve fue que en un momento dado, los clientes de la recepción, hablaban en tono normal y eso alteraba el momento de silencio y relax que había en las demás salas. Deberían pedir a los clientes que entran en el local que hablen en voz muy baja y que no en tono normal, ya que puede interrumpir la experiencias de otras personas que están en sus sesiones. Por lo demás bien, buen ambientes y buena masajista.