Buen ambiente y muy amables, todo limpio. La retirada del esmalte anterior lo cobran a 6 euros, y el esmaltado semi a 15 euros. Para ser sincera, por 21 euros el resultado final es mediocre. Hay algunas imperfecciones en el trabajo. Es una pena, porque son muy majas y tienen colores chulos, pero la competencia del barrio está fuerte.