Está bien. Atrás han quedado los días de playa, solecito y tumbarse a la bartola sin hacer nada. Ya está aquí la vuelta al cole/universidad/trabajo/rutina (lo sabemos, a nosotros también nos duele solo con escribirlo). ¿Pero sabes qué? Que el verano no termina si no quieres.
Y es que el efecto verano puede durar todo lo que tú quieras. Vale, no es lo mismo… Pero oye, ¡algo es algo! No hace falta salir de la ciudad para seguir viajando (¡y mimándote como hacías en verano!).
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1 Con el moreno a todos lados
Quiero rayos de sol, tumbados en la arena… Vale, sabemos que eso es un poco difícil en otoño. Pero oye, ¡el moreno lo puedes seguir luciendo! Y es que hay un montón de trucos para conseguir que el bronceado te dure casi, casi hasta Navidad. Échate crema hidratante todos los días y bebe mucha, mucha agua. Y ya verás como el colorcillo tardará mucho más en irse. ¡Que aguante ese moreno playita hasta el final!
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2 Reflejos en tu melena cuando quieras
Esos destellos de luz en el pelo tras estar horas al sol también pueden seguir, ya sea verano o no. Con un balayage o unas mechas californianas color caramelo y miel es fácil lucir melenaza veraniega incluso en invierno. Ya te lo decimos: el verano-pelo no se termina si no quieres.
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3 Modo vacaciones on todo el día
Vale. Toca volver a la rutina. Pero oye, el estrés se puede quedar fuera. Y es que el estado de relajación-total-todo-el-día puede continuar hasta cuando tú quieras. ¿Cómo? Con un masaje que te ayude a desconectar por completo o una escapadita al spa que te haga olvidar que estás en la ciudad.
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4 Piel suave y sedosa incluso en la ciudad
¿Y por qué no seguir con esa sensación de suavidad absoluta? No hace falta esperar al verano que viene para depilarte -si quieres. ¿Quieres decirle bye, bye a esos pelos y disfrutar de una piel sedosa? ¡Adelante! Que no acabe la sensación de piernas infalibles nunca.
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5 Cara brillante cual sol radiante
¿Y para seguir brillando como el sol de verano? La oxigenoterapia facial se convertirá en tu mejor aliado. Le darás a tu cara la dosis de hidratación que necesita y recobrará toda la luz que lucía en vacaciones. Sí, esa debida a la felicidad de no tener que hacer nada. Pero oye, ¡que la vuelta no está tan mal! Hay muchas cosas que puedes hacer para mimarte un poquito y… ¡a disfrutar!