Los lácteos, el azúcar, el trigo… Últimamente todo parece afectar a nuestro cutis, ¿verdad? ¿Y si el café (también) resulta ser malo para la piel? Desgraciadamente, los rumores sobre nuestro “despertador” favorito, son cada vez más frecuentes y lo peor es que algo hay de cierto en todos ellos. No temas, que tampoco hay que asustarse: aquello que produce problemas en la piel de tu amiga del alma, puede no afectarte a ti (y viceversa). Pero vayamos a lo importante… ¿Es el café *realmente* malo para tu piel? A continuación.
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1 El café puede aumentar tu nivel de estrés
Uno de los mayores rumores es que el café puede causar acné y -por desgracia- hay algo de verdad en ello. El café contiene cafeína, que puede aumentar la hormona del estrés: el cortisol. A su vez, dicho aumento de cortisol, podría estimular la producción de sebo, lo que puede provocar granos o acné. Meh. ¿Y cuánto café es demasiado café? Las investigaciones demuestran que un máximo de 400 miligramos de cafeína no resulta perjudicial, así que uno o dos de tus expresos favoritos y tres capuccinos o cafés negros (de filtro). Como tope, ejem.
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2 Dime cuál es tu café (y te diré si tienes que cambiarlo)
Los capuccinos, frappuccinos, cafés con leche y otros cafés aromatizados (dulces) resultan de lo más apetecible, pero no lo son tanto para tu piel. Esto se debe a que la leche no orgánica, el azúcar y los edulcorantes pueden afectar a tus hormonas, lo que (a su vez) puede causar granos. ¿Quieres confirmar que tu (amado) café no te provoca brotes? Entonces no tienes más remedio que probarlo con leche vegetal y sin azúcar. Al menos durante unas semanas.
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3 El café deshidrata la piel: ¿verdadero o falso?
Se rumorea que el café puede provocar la deshidratación de la piel. Sin embargo, los estudios han demostrado que nuestra inyección de energía favorita no es más que un diurético suave. De todas maneras y aunque no sea cierto, lo mejor es siempre aumentar el consumo de agua. Dicho esto, el café es (también) un potente antioxidante, lo que lo convierte en el mejor aliado antiedad para combatir el envejecimiento. Ya sabes, "bebe con moderación, pero disfruta sin sentirte culpable".
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4 Puede alterar tu flora intestinal
La calidad del café que tomas, también influye. El café de mala calidad, especialmente en combinación con productos lácteos, podría alterar gravemente el intestino y su flora. Esto puede llevar a que se inflame y se produzcan lo que conocemos como "fugas intestinales". Las toxinas llegarían entonces a la sangre y se eliminarían del cuerpo a través de la (no deseada) inflamación de la piel. En resumen, la calidad de tu café es de importancia su-per-la-ti-va, así que como te conoces de sobra y sabes que vas a tomar café todos los días, elígelo orgánico.
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5 Entonces... ¿Es malo para la piel?
Digamos que su consumo EN EXCESO, sí provoca daños en la piel (sobre todo si tu cutis es delicado. Y graso). Pero, en líneas generales, que el café sea o no malo para la piel depende de varios factores: si solo tomas café de calidad, limitas el consumo de lácteos y azúcares y vigilas la dosis diaria de cafeína, no tendrás que decir adiós a tu taza matutina. Si, por el contrario, padeces molestias intestinales o un desequilibrio hormonal, es conveniente que seas más prudente. Pide consejo a un nutricionista o acude a un buen dermatólogo para prevenir o limitar los daños que la alimentación puede causar en tu piel.
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