Dicen que los ojos son el espejo del alma, y si es así… ¡El eyeliner gráfico es el nuevo espejito espejito! Sabemos que conseguir un buen delineado no es la tarea más fácil del mundo, que digamos. Pero eh, ¡que no cunda el pánico! Tenemos algunos truquitos perfectos para que conviertas tu eyeliner en una obra de arte.
Antes de convertirte en Da Vinci debes tener a mano un par de bastoncillos, para que el eyeliner quede 100% pulcro, y desmaquillador para corregir algún que otro error que te encuentres por el camino a la perfección.
Lo primero de todo para hacer un buen eyeliner es saber hacer un trazo regular. Para mantener el pulso, apoya los codos en una superficie rígida y, si te ayuda, puedes apoyar el dedo meñique en la mejilla para conseguir un trazo más firme.
Una vez tengas los temblores controlados, dibuja puntitos al borde de las pestañas y trázalos desde la mitad del párpado hasta el extremo exterior. ¡Te ayudará muchísimo! Después, sigue con la comisura interna hasta la mitad del ojo y… ¡Tcha-Tchan! Eyeliner done.
Hecha la base, puedes dejarla como está o atreverte un poquito más complementando el rabillo, rellenando el espacio del párpado con colores mate o brilli brilli, probando con metalizado… ¡Todo es posible y todo vale en el mundo del eyeliner gráfico!
Pero si todo esto te parece más difícil que no comer turrones en Navidad… Don’t panic! No eres la única. ¿Quieres el mejor truquito de todos, todos, todos? Siempre tendrás a un estilista preparado para ayudarte a conseguir el mejor resultado. ¡Una de makeup marchando!
¿Te animas a probarlo?