Te sorprendería saber cuántos hombres no saben cuidarse la piel antes y después del afeitado. Piensa en lo que se puede llegar a irritar al pasarle una cuchilla día sí, día también. Por eso, hemos hecho una lista de recomendaciones antes de que te pongas manos a la obra. ¡De nada! 😉
-
1 Lo básico para no irritar la piel
Cuando te afeites con cuchilla, hazlo en la dirección en la que crece el pelo para evitar cortarte o irritar la piel. Al acabar, utiliza agua tibia (nunca caliente, que te irritará más) y sécate dando ligeros toques con la toalla. Una piel limpia y bien cuidada es menos propensa a la aparición de pelos que crecen hacia dentro. ¡Suena obvio, pero muchos lo olvidan!
-
2 Acuérdate de echarte crema
Sí, el agua y el jabón son un clásico, pero no son suficientes. Un poco de crema no hace daño a nadie y tu piel te lo está pidiendo a gritos. Las hay especiales para pieles sensibles… ¡y sin alcohol! Que, si no, ya sabemos lo que pasa…
-
3 Cuida (y cambia) la cuchilla
No hace falta que te dejes el sueldo en cuchillas, pero sí que las renueves cuando veas que están más gastadas que la alfombrilla de tu ratón. Como la vas a usar varias veces, lávala bien… ¡y no te olvides de secarla para evitar que se oxide! Si tu piel es sensible y se irrita mucho, prueba a hacer un tratamiento facial antes de afeitarte. ¡Adiós irritaciones, hola afeitado impecable!
-
4 ¿Te apetece un cambio de look?
¿Te has planteado dejar descansar la piel un tiempo y aprovechar para cambiar de look? Nunca subestimes el poder de una buena barba: no solo te evitarás un exceso de irritación, también podrías encontrar un estilismo que encaje mejor contigo. Quién sabe, a lo mejor hasta le coges el gustillo y te olvidas de la cuchilla un tiempo.