Si tu cuerpo te está mandando más mensajes que tu madre cuando sales de fiesta… ¡hazle caso! No ignores sus mensajes, son la señal de que algo no está funcionando como debería. Lo importante es que sepas cómo interpretar esas señales y darle a tu cuerpo exactamente lo que te pide.
Así que para, respira y escúchalo. ¡Nadie mejor que tú sabrá entenderlo! Estáte atento y si reconoces alguna de estas señales… ¡tu cuerpo te está pidiendo un masaje urgentemente! Ya haznos caso: ¡te lo agradecerá!
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1 ¿Cuándo fue la última vez?
Si ya ni recuerdas cuándo fue la última vez que te hiciste un masaje… sin duda ¡es hora de hacerse uno! Piensa que lo recomendable, según especialistas, es hacerse uno o dos cada mes. Así que saca un momento solo para ti y ¡déjate cuidar!
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2 Ay esos molestos pinchazos...
Vale, no hace falta sacarse la carrera de medicina para saber que notar pinchazos contínuamente en espalda o cuello no es una buena señal. Así que, si los notas, es que tu cuerpo te está pidiendo desesperadamente ayuda. Para ser más exactos, la de unos dedos que presionen esos músculos contracturados. ¿A qué esperas?
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3 Dolores de cabeza agotadores
Sí, no hay nada más agotador como un constante dolor de cabeza. Y si tienes de esos que no se quitan ni con ibuprofeno, y que no te dejan ni ir a trabajar, quizá lo que necesitas es un masaje facial. Alivia esa pesión interminable y relaja los músculos tensados. ¡Y a por todo!
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4 ¿Sufres de insomnio?
El insomnio también es otra señal que te está mandando tu cuerpo para decirte: eh, oye, ¿para cuándo un masaje?. Necesitas relajarte, deshacerte de toda esa tensión y estrés y dormir del tirón. ¿Cómo conseguirlo? ¡Ma-sa-je!
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5 Si el estrés es tu mejor amigo...
Si el estrés no hace más que llamar a tu puerta y tienes la ansiedad a flor de piel, túmbate, relájate y mima tu cuerpo. Un masaje te ayudará a disminuir las hormonas que te están provocando ese estrés y a aumentar las endorfinas. ¡Y notarás el resultado en seguida!
No le hagas sufrir más a tu cuerpo con la espera y si te está mandando alguna de estas señales, ya sabes, ¡regálale un masaje!