Parece mentira lo que se puede llegar a cambiar con un solo paso por la peluquería, ¿verdad? Un cambio de look bien hecho puede ser un auténtico antes y después, y sino que se lo digan a Jake. Desde Treatwell Londres, le organizamos un pequeño viaje al barbero… ¡Aquí va el resultado! No tiene desperdicio…
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1 Paso 1
Primer paso, saber qué hace falta cambiar. Importantísimo confiar en tu estilista y contarle con qué te sientes más cómodo para que el resultado sea acorde a tu estilo personal. En este caso, vamos con un corte de pelo y un arreglo de barba. Empecemos.
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2 Paso 2
Paso número dos y truco número uno: perfilar el corte con una maquinilla antes de lavar. El corte en seco le dará a tu pelo un aspecto espectacular. ¡Anotado!
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3 Paso 3
El lavado. Y ya veréis como después de esto el pelo ya tiene un acabado más cuidado y con un efecto difuminado que le aporta un montón de personalidad.
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4 Paso 4
Y turno de la barba. Igual que con el pelo, si la recortas con una maquinilla primero te asegurarás que el acabado sea impecable (y esto es muy muy muy recomendable que lo hagas cada 4 o 6 semanas si lo que quieres es lucir una barba larga y cuidada)
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5 Paso 5
¡Y llega la parte divertida! Afeitado tradicional con hoja de afeitar y bien de espuma. ¿Resultado? Una barba suaaaave y casi imposible de conseguirla en casa. Y para acabarlo, toalla caliente para abrir poros, calmar la piel sensible y evitar las clásicas quemaduras post afeitado.
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6 Paso 6
¡Ya casi estamos! Secado y peinado y ¡impecable! Pelo de escándalo y barba… ¡ay qué barba!
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7 Paso 7
Y.. ¡tachán! ¡Esto es lo que llamamos un cambio de look en toda regla!