¡Runners del mundo! Esto os va a gustar. Si eres de los que no se quita las zapatillas de deporte ni para andar por casa, o de los que al salir de currar tienes más ganas de lanzarte a correr que de una sesión de Netflix, estás en el lugar correcto.
Porque todos sabemos que por muchas cosas buenas que te aporte el running, puede no ser lo mejor para cuidar tus pies, ¿verdad? ¡Que no cunda el pánico! Y es que no hay mejor tratamiento para un runner que una buena pedicura que se deshaga de los indeseados callos y durezas. Descubre todos sus beneficios y… ¡a seguir corriendo!
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1 ¿Uñas encarnadas? ¡Nunca más!
Para que las uñas no te molesten mientras corres, lo mejor es evitar tenerlas largas. Ya sabemos si no lo que pasa… ¡Ah, la temida uña encarnada! Con una pedicura mensual te asegurarás de tener las uñas cortas y limadas para que ni un milimetro de uña se intente adueñar de tu pobre dedo.
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2 Durezas bajo control
Con la pedicura también rebajarás las durezas para que no sientas ninguna molestia. Tendrás los pies sanos y suaves como nunca.
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3 Bye, bye hongos
Recuerda que los pies transpiran y suelen estar húmedos durante mucho tiempo cuando corres. Con la pedicura puedes prevenir que aparezcan esos indeseados hongos y tendrás siempre unas uñas sanas y fuertes.
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4 ¡Stop callos!
Está bien, después de una larga maratón, ¿a quién no le han aparecido callos? Ese gran enemigo del runner junto con las durezas… Deshazte de ellos con una pedicura y luce pies impolutos.
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5 Crema a discreción
Y para unos mejores resultados (y unos mejores pies), no te olvides de hidratarlos. Aprovecha a hacerlo justo antes de dormir y verás cómo al día siguiente estarás preparado para darlo todo.