Que si dañan las uñas naturales, que si no se pueden hacer seguidas, que si se despegan al morder las uñas… Son muchos los rumores que se han ido diciendo sobre las uñas de gel. Pero la verdad es que de lo único que te tienes que preocupar a la hora de hacértelas, es de escoger el color que más te guste. Porque lo demás, son todo mentiras.
Y es que el gel protegerá tus uñas naturales tanto o incluso más que cualquier otro tipo de esmalte. ¿Y lo de que tienes que dejar que respiren tus uñas entre manicura y manicura? ¡Tú hazte el gel cuando quieras! Así que ya sabes, a dejar a un lado los mitos y… ¡a lucir uñas!
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1 Mito 1: no puedes bañarte con tus uñas de gel
No hay ninguna razón por la que no puedas bañarte en el agua con tus uñas de gel. Ya sea en la piscina con cloro o en la playa con sal, tus uñas resistirán cualquier cosa. Incluso la más grande de las olas. Así que créenos cuando te decimos que no hay ningún problema porque las mojes.
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2 Mito 2: La acetona reseca tus uñas
Es cierto que se utiliza acetona para quitar el gel y sí, puede resercarte un poco las uñas. Pero, aparte de que en el salón te pondrán aceite de cutículas para hidratarlas, debes saber que cualquier esmalte normal también lleva un poco de acetona. Así que ya seas más de uñas de gel, como de manicura normal, el truco está en hidratarse bien las manos a diario.
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3 Mito 3: estropea tus uñas
Este es el mayor de los mitos sobre las uñas de gel. Y es que esta manicura no hace otra cosa que proteger tus uñas. Porque se les pone una capa resistente por encima lo que hace que no se rompan o debiliten. Y además puedes hacértelas seguidas. No hace falta que dejes respirar tus uñas entre manicura y manicura.
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4 Mito 4: se despegan si te muerdes las uñas
¿Y lo de que no puedes morderte las uñas porque si no se despegan? ¡También falso! De hecho, las uñas de gel pueden ayudarte a terminar con este hábito. Así que no lo dudes, no hagas caso a todos esos rumores y si quieres unas uñas de gel, ¡adelante!