Pssst. Tenemos un sinfín de razones para convencerte de que ir al spa sola es una buenísima idea. Y es que si lo piensas, ¿a quién no le apetece hacer lo que le de la gana el tiempo que quiera? Escoger los tratamientos que más te apetezcan, darle a tu cuerpo lo que necesita… ¡Así, sí!
Y es que para disfrutar al máximo de una tarde de spa, olvídate de tu acompañante, ¡y mima ese cuerpo serrano como se merece a tu manera!
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1 Porque tú decides el cuándo y el dónde
Admitámoslo. Hacer un plan con amigas siempre lleva su tiempo: que si escoger el lugar, la hora, si unas al final no pueden, si otras prefieren otro sitio… Lo mismo que ir al spa. ¿Cuántas veces has hablado con ellas para ir y al final nada? Lo mejor es escoger el día que más te apetezca a ti, et voilà! Ve sin tener que esperar a nadie. Así aprovechas tu tiempo libre, ¿y tu cuerpo? Saldrá como nuevo después una larga sesión de mimitos en el spa.
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2 Y te puedes hacer todo lo que quieras
¡De todo! Lo mejor es que tú decides donde quieres ir en todo momento sin tener que depender de nadie. Puedes estar el tiempo que quieras en la sauna, el baño turco, en la piscina o simplemente tumbada disfrutando de tu día de relax total. ¿Nuestra recomendación? Escoge un spa donde te puedas dar también un masaje y así conseguirás una experiencia 10. Palabrita de Treatwell.
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3 A dónde puedes ir para tu sesión de spa
Pero… ¿No sabes a dónde ir para disfrutar de esta experiencia? No problemo, ¡Treatwell al rescate! Y es que sabemos un montón de sitios que le darán a tu cuerpo justo lo que necesita. Ya seas de Barcelona o de Madrid, estos son los mejores spas para ponerte más fácil tu huída de la realidad. ¡Y a viajar al séptimo cielo en un abrir y cerrar de ojos!