A los treinta (y tantos) años, podría decir que llevo en esto de la depilación la mitad de mi vida. Pensándolo bien, incluso más, porque los pinitos con la crema (a escondidas) no me los quita nadie. Y aunque admito que no me importa salir a la calle con algún pelillo que otro, reconozco que prefiero unas piernas suaves y depiladas.
Con todos los centros cerrados durante el confinamiento, quien os escribe se vino arriba con la cera y, tras acabar cual vela derretida, volví a darle una oportunidad a la cuchilla. A los dos días, ya estaba hecha un mini cactus (mini, porque no llego al metro sesenta). Y aunque lo mío con estas plantas puede llegar a ser obsesivo, lo de tener que repasarme las piernas cada dos días no es una buena opción. Y menos cuando eres (un tanto) perezosa, como es mi caso.
Imaginad el alivio que sentí cuando la reapertura se hizo oficial. ¡Yass! Llegado este punto, decidí optar por algo más radical que consiguiera acabar, para siempre, con mis queridas mini púas. Una depilación permanente, vamos. Sin mas miramientos, reservé cita para probar la fotodepilación con luz pulsada intensa (IPL por sus siglas en inglés) y os adelanto algo: solo me arrepiento de no haberlo hecho antes.
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1 ¿A quién va dirigida?
Como ya he dicho en alguna ocasión, estoy totalmente en contra de la pelofobia. Por tanto, la depilación -como la pizza con piña- es básicamente una decisión personal. Nadie debería ser juzgado por ir con o sin pelo. Dicho queda.
Esta opción es para aquellas personas que a) les gusta ir depiladas y b) se han cansado de la cuchilla. Porque -sintiéndolo mucho- es un rollazo. Antes del tratamiento, solía hacerme la cera mensualmente para intentar retrasar el crecimiento del vello, pero me cansé y decidí probar con algo más drástico. Y ahí estaba ella, la luz pulsada. Así que si pasas de la cuchilla y la cera te resulta hasta dolorosa, definitivamente la depilación IPL es para ti.
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2 ¿Cómo funciona?
La depilación con luz pulsada actúa directamente sobre la raíz del pelo para debilitar e inhibir su crecimiento. Al aplicar las pulsaciones de luz, nuestra melanina absorbe la energía lumínica transformándola en calor y el vello entra en un estado de reposo para terminar cayéndose. Serán necesarias varias sesiones para conseguir un resultado permanente, pero tu técnico IPL confirmará con exactitud cuántas necesitas. Unas 8 o 10 sesiones en intervalos de seis semanas, aprox.
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3 (Así fue) La sesión
La clínica me citó 24 horas antes de la primera sesión para descartar alergias en la piel y evitar así cualquier tipo de reacción adversa. Como todo salió según lo esperado, al día siguiente comenzamos con el tratamiento: la especialista comenzó a pasar su depiladora IPL por las zonas que elegí (bikini, piernas y axilas) mientras repasamos, uno a uno, los mejores retos del confinamiento. Dos horas después, dimos por finalizada mi primera experiencia con la luz pulsada.
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4 (Cuánto) ¿Duele?
Seguro que te lo estás preguntando. Ojalá pudiera darte una respuesta más contundente, pero dependerá de tu umbral del dolor y de la destreza del especialista que se encargue de los disparos. Para que te hagas una idea, sentirás una sensación de hormigueo que puede ser comparable con una (leve) quemadura solar. Si tu piel (o la zona a tratar) es más bien senible, el especialista podrá aconsejarte una crema anestésica y en ese caso, no sentirás casi nada.
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5 Lo que necesitas saber
Tras dar por finalizadas mis sesiones, confieso que estoy feliz -muy feliz- con el resultado. Noté la diferencia desde la primera sesión: el pelo crecía mucho más fino y separado entre sí hasta que terminó por dejar de hacer sus frustrantes apariciones estelares. Sin querer sonar muy 'drama queen', a mí me ha cambiado la vida. En este caso elegí piernas, axilas y la zona del biquini; pero podrás tratar cualquier área, incluyendo la depilación de la zona facial. A tener en cuenta: cuanto más oscuro es el vello y más blanca es la piel, más efectivo es el tratamiento. Pero para aconsejarte ya están los profesionales. Eso sí, deberás evitar la exposición solar durante los días previos y queda prohibido afeitarse 5 días antes del tratamiento.
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6 ¿Que si me arrepiento de algo?
Sí, claro. De no haberlo hecho antes. Mi última sesión fue hace un mes y mi pelo no ha crecido desde entonces. El tratamiento garantiza un 80% de efectividad (es decir, un 80% del pelo no volverá a salir ja-más). Si notas que aparece más de lo estimado, puede ser que necesites una sesión extra -pero no es lo normal. ¿Lo mejor? Es apto para todos los bolsillos y, una vez terminadas las sesiones, requiere cero mantenimiento. Cómo lo ves, ¿te animas?
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