Cuando hablamos de rubio platino, varias historias de terror dominan la red, desde un cuero cabelludo irritado hasta los temidos tonos verdes post-coloración. Ya va siendo hora de sacar a la luz la verdad, porque aunque sea el color más cool del momento (¿verdad, Anya Taylor-Joy?), el rubio platino es una coloración *muy* exigente.
Si eres lo suficientemente valiente como para dar el paso, te advierto: tu pelo necesitará más amor que un bebé recién nacido. ¿Estás preparada? Aquí tienes todo lo que necesitas saber para que no haya sorpresas y sepas exactamente cómo cuidar tu cabello.
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1 Antes del tratamientoDebido al proceso de decoloración, tu cabello estará sin duda más seco y frágil. Cuídalo al máximo antes y asegúrate de que tu pelo está en las mejores condiciones para el tratamiento. ¿Cómo? Comienza con tratamientos nutritivos o mascarillas hidratantes una semana antes de la coloración, preferiblemente una cada noche. Deja la mascarilla puesta durante al menos 30 minutos o, mejor aún, déjala puesta toda la noche.
El objetivo es mantener el cabello lo más hidratado posible, así que utiliza aceites, sueros y mascarillas para conseguir una hidratación óptima. Y lo que es más importante, aléjate de todo lo que pueda dañar tu cabello: secador, rizador y plancha.
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2 (Por favor) Pide consejo
Teñirse el pelo de rubio platino es un trabajo, más bien, a medida. Por tanto, comienza siempre con una consulta: tu estilista te aconsejará sobre los costes, cuidados y el número de visitas a la pelu según tu color de pelo actual. Sí, has oído bien. Es muy probable que necesites más tratamientos, sobre todo si quieres pasar de oscuro a rubio.
¿Nunca antes te has teñido el pelo? Entonces tenemos buenas noticias. Para tí pasar al platino será mucho más fácil e incluso puede que lo consigas en una sola sesión. ¡Suerte es poco!
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3 El proceso
Ponte cómoda, vas a estar aquí un (buen) rato. El tratamiento puede durar hasta cinco horas, y si te has teñido el pelo en los últimos seis meses, también habrá que decolorarlo. Siguiente paso: el tóner. Este paso es muy importante porque el proceso de decoloración elimina todo el pigmento del cabello. Así que el tóner determinará el resultado final. La decoloración del cabello puede producir un poco de picor en el cuero cabelludo, pero aquí tienes un tip: lávate el pelo unas 48 horas antes para que tu cuero cabelludo pueda producir aceites naturales que lo mantengan protegido.
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4 ¿Conoces Olaplex?
Será tu mejor aliado post-decoloración. Olaplex es un tratamiento de tres pasos que consigue reparar las uniones rotas del cabello. Un milagro en una botella (concretamente, en tres) para recobrar la fuerza, la estructura y el movimiento de tu cabello. Tu estilista comenzará el proceso mezclando el Olaplex. Una vez que se haya enjuagado la deco, se utilizará la botella número dos. El último paso del tratamiento se realiza en casa.
Se aplica el frasco sobre el cabello lavado, se deja absorber durante diez minutos y seguidamente se lava el cabello con normalidad. Si utilizas este tratamiento semanalmente, el cabello dañado mejorará y se reparará considerablemente. Ten en cuenta que, a veces, un tratamiento Olaplex en un salón de belleza puede llevar algo más de tiempo. Confía en nosotros: si tu cabello pudiera hablar, pediría Olaplex.
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5 Haz que dure
Que quede claro: el champú plateado es tu nuevo mejor amigo y evitará el subtono amarillo si lo usas semanalmente. Además, tendrás que sucumbir a las bondades de una mascarilla capilar hidratante y dejarla actuar durante al menos 15 minutos. Los aceites naturales como el aceite de coco, jojoba y argán son infalibles para combatir la sequedad del cabello y, como guinda del pastel, aportarán el brillo que estás buscando. La keratina es imprescindible si quieres acabar con el pelo seco y dañado, ya que proporciona al cabello una sobredosis de proteína.
Deja tu pelo (rubio platino) en manos de un experto y prepárate para lucir el color de moda.
