Ya sea en invierno o verano, ¿a quién no le gusta tener unas piernas suaves y sedosas? Conseguirlas es una cosa, pero mantenerlas suaves puede resultar engorroso. Si está cansada de afeitarse las piernas diariamente y lucha contra el vello incipiente que vuelve a aparecer cada mañana, quizás sea el momento de despedirse de la maquinilla y pasar a la depilación con cera de las piernas.
¿QUÉ ESPERAR?
La depilación con cera de las piernas es una práctica común realizada durante décadas, ampliamente probada, ideal para olvidarse de las piernas con vello para aquellas mujeres que no están dispuestas a tomar medidas más drásticas, como la depilación con laser. Al igual que en otras depilaciones corporales, la esteticista puede utilizar diferentes técnicas y productos para eliminar el vello de las piernas, variando según los lugares. Desde el sugaring y la cera caliente sin tiras, hasta las tradicionales tiras de cera comunes, la esteticista puede utilizar diferentes técnicas para retirar de su cuerpo el vello no deseado.
Si está cansada de afeitarse las piernas diariamente y lucha contra el vello incipiente que parece crecer durante toda la noche, quizás sea el momento de despedirse de la maquinilla y pasar a la depilación con cera de las piernas.
La cera caliente es una técnica cada vez más corriente. Considerada como una de las formas de depilación menos dolorosa, no es sorprendente que hoy en día sea uno de los tratamientos más solicitados en Europa. A diferencia de las tiras de cera comunes, ejerce mucha menos presión sobre la piel sensible y se aplica directamente sobre la piel. Luego, la cera endurecida se tira rápidamente como una banda común, pero al ser retirada estira menos la piel, evitando así la aparición de rojeces o moretones. Sea cual sea el método elegido, el resultado final debe ser el mismo: unas piernas suaves, sin vello, que se mantengan así durante cuatro semanas.
BUENO A SABER
Algo muy importante: no se deje tentar por la maquinilla durante el periodo de crecimiento. Para que la cera pueda adherirse al vello de la pierna es necesario que tenga medio centímetro de largo. Si se afeitara entre las sesiones, retrasaría todo el trabajo. Al arrancar el pelo de raíz se garantiza que crezca más fino y escaso. Por eso, cuanto más deje crecer el vello entre las depilaciones, menos visible será con el paso del tiempo. Además, tiene otra ventaja: se reduce el riesgo de tener pelos encarnados.
