Es un sentimiento que muchas de nosotras conocemos demasiado bien. Salir de hacerse una manicura y descubrir al poco tiempo que se ha desconchado en cuestión de días, a veces, incluso horas. Afortunadamente, gracias a la manicura de dos semanas podrá decirle adiós definitivamente a los desconchados.
Para ello dispone de dos opciones - Shellac o gel - y ambas ofrecen la solución perfecta para aquellas que deseen unas uñas impecables, ya sea porque se van de vacaciones, se casan o simplemente llevan un estilo de vida activo.
¿QUÉ ESPERAR?
Una manicura de dos semanas empieza como cualquier otro tratamiento de uñas. Comienza en su salón habitual o bar de uñas, sentándose en una cómoda silla para que le retiren el esmalte que aún le pueda quedar.
La única diferencia entre el gel y el Shellac son los propios productos. Resumiendo, una manicura en gel es una capa de gel de color que se aparenta mucho al esmalte de uñas. Marcas como OPI y Bio Sculpture Gel han creado esmaltes en gel, para que tenga una amplia variedad donde elegir a la hora de escoger un tono.
Por otro lado, Shellac es la marca de un innovador producto de uñas creado por Creative Nail Design. Con un éxito rotundo en el mercado de las uñas, es una mezcla de esmalte y gel que puede aplicarse a sus uñas naturales (sin necesidad de esculpirlas o rellenarlas). Presenta muchos colores clásicos y contemporáneos donde escoger.
No hay peligro de que se chafen y tampoco necesitan tiempo de secado así que más fácil imposible.
Su experta en manicura empezará moldeando y puliendo sus uñas con una lima y empujando las cutículas, para una máxima limpieza. Después le aplicará una base de esmalte, seguida de dos capas de gel o Shellac y por último una top coat para el toque final. ¡Una vez que su manicurista experta le haya aplicado las diferentes capas de esmalte, solo tendrá que dejar secar sus manos bajo las luces de los rayos UV y listo! No hay peligro de que se chafen y tampoco necesitan tiempo de secado por lo que más fácil imposible.
Al contrario de lo que ocurre con la manicura habitual, una manicura de dos semanas no se ve opaca después de unos días. De hecho, se ve igual de impecable después de varias semanas. La única razón por la que el Shellac y las manicuras de gel se conocen con el nombre "manicuras de dos semanas" se debe a que las cutículas vuelven a crecer. Lo que es el esmalte permanece intacto durante mucho tiempo.
BUENO A SABER
Tanto las manicuras en gel como en Shellac pueden retirarse fácilmente envolviendo cada uña en acetona con envoltorios especiales o bolas de algodón. Para un acabado perfecto, le recomendamos que vuelva al mismo salón para asegurarse de que un profesional le retire bien el producto.
¿Y la mejor parte? Tanto las manicuras de Shellac como de gel pueden durar hasta dos semanas sin desconchados, fisuras o necesidad de costes extras. Además, una manicura de dos semanas no cuesta mucho más que una manicura habitual, pero el resultado es diez veces más eficaz - ¡sólo piense en el dinero que se estará ahorrando!
Así que ¿por qué no tratar sus uñas con una manicura de dos semanas? No sólo ahorrará tiempo y dinero sino que lo más probable es que sus uñas se lo agradezcan.