Es una manera fácil y rápida de tomarte un merecido descanso en medio de tu apretada agenda. Un gratificante masaje de manos es a la vez calmante y relajante y una forma estupenda de nutrir las articulaciones doloridas o fatigadas. Desde los movimientos repetitivos del uso diario del ordenador hasta el desgaste diario, nuestras manos son a menudo lo último en lo que pensamos a la hora de darnos un capricho. Sin embargo, muchas veces un buen masaje que trabaje las manos y las muñecas puede ayudarnos a liberar la tensión y empezar a relajarnos.
Normalmente, el masaje dura entre 10 y 30 minutos para las dos manos, y a menudo se ofrece como tratamiento adicional después de una manicura.
¿QUÉ ESPERAR?
Se puede aplicar de pie o sentado, y normalmente se administra con lociones o aceites de aromaterapia especiales, lo que resulta ideal para nutrir y suavizar la piel seca o castigada. Utilizando las palmas de las manos, los pulgares y los nudillos, tu masajista empezará aplicando presión en tus manos empleando varias técnicas para relajarte y ayudarte a liberar la tensión. Estos movimientos incluyen estirar los músculos de la muñeca, los dedos y las palmas de las manos utilizando una ligera fricción para calentar la piel y relajar la mano, aplicar presión deslizante para liberar la tensión y trabajar las articulaciones de la mano para hacerlas más flexibles (un resultado perfecto para las personas que pasan muchas horas diarias delante de un ordenador).
BUENO A SABER
Normalmente, el masaje dura entre 10 y 30 minutos para las dos manos, y a menudo se ofrece como tratamiento adicional después de una manicura. Muchos salones de belleza ofrecen también suntuosos tratamientos complementarios para después del masaje de manos, como los tratamientos hidratantes con parafina y la reflexología. También es ideal para las personas que tienen mala circulación, ya que después del masaje sentirás tus manos relajadas, calentitas y con un agradable cosquilleo.