Seguro que la palabra “recogido” no te trae muy buenos recuerdos a la mente. Te acordarás de las veces que estuviste sentada en la peluquería intentando no gritar de dolor mientras la peluquera estiraba tus delicados mechones para hacerte un moño alto con un montón de horquillas que se te clavaban en la cabeza, para luego rematarlo con una enorme nube de laca. No es de extrañar que tengan tan mala fama, ¿verdad?
¿QUÉ ESPERAR?
Por suerte, los recogidos han evolucionado mucho. En vez de tener que elegir entre un número determinado de estilos, tu estilista te consultará antes para conocer tus preferencias, como pasa cuando quieres cortarte el pelo o cambiar de peinado. Comprobará el estado de tu cabello y su textura y lo luego te aconsejará sobre los estilos que te favorecen y te ayudará a elegir el más adecuado para la ocasión.
Comprobará el estado de tu cabello y su textura y lo luego te aconsejará sobre los estilos que te favorecen y te ayudará a elegir el más adecuado para la ocasión.
BUENO A SABER
Siempre es buena idea enseñarle fotos que puedan servir de inspiración, ya sean capturas de pantalla de Instagram, una tabla de Pinterest o incluso los recortes de revistas de toda la vida. Luego te lavarán el pelo (aunque en algunos casos, puede que tu estilista prefiera trabajar sin lavar el cabello ya que queda más sujeto, te recomendamos que llames antes para preguntar) y tu estilista se pondrá manos a la obra.
Dependiendo del estilo que elijas, tu estilista tardará entre media hora y una hora en hacerte el recogido. Bonitas y elegantes coletas, estilos con delicadas trenzas o quizás el perfecto recogido “suelto”; elige el estilo que te guste y tu estilista se pondrá manos a la obra.