Tratamientos con ventosas

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Puede que haya saltado a la fama en las Olimpiadas de 2016 (¡gracias, Michael Phelps!), pero la terapia con ventosas lleva años siendo un tratamiento muy popular en todo el mundo para aliviar la tensión muscular y contribuir a revitalizar el cuerpo. Sabemos que las marcas que deja el tratamiento tienen un aspecto un poco extraño, pero realmente merece la pena probarlo por los beneficios que aporta para combatir el estrés.

Cuando Michael Phelps salió de la piscina después de lograr otra victoria más en las Olimpiadas de 2016, todos los ojos se fijaron en su espalda. ¡Te preguntarás por qué! Porque tenía unas marcas circulares bastante interesantes en sus impresionantes hombros de nadador. También hemos visto estas marcas en famosas como Gwyneth Paltrow, Jennifer Aniston y Victoria Beckham. No, no han sido víctimas de un extraño accidente, todas ellas han disfrutado de los beneficios de este antiguo ritual chino.

¿QUÉ ESPERAR?

La terapia con ventosas utiliza la succión para estirar la piel (normalmente la de la espalda o los hombros) hacia la ventosa creando un vacío calentando y enfriando el aire, o utilizando una bomba mecánica. Luego, la ventosa se deja en su sitio de cinco a quince minutos. Los resultados son impresionantes: alivia el dolor, las molestias provocadas por el tejido cicatricial profundo, los nudos musculares y la hinchazón. Se puede decir que es un tratamiento antiinflamatorio multiusos para todos tus dolores y molestias.

Los resultados son impresionantes: alivia el dolor, las molestias provocadas por el tejido cicatricial profundo, los nudos musculares y la hinchazón.

Aunque proviene de la medicina china tradicional, la terapia con ventosas también aparece en la antigua medicina persa. En términos generales, existen dos tipos de terapias con ventosas: tratamiento en seco y mediante fuego. El tratamiento en seco utiliza un método en el cual se crea una pequeña área con una depresión de aire, luego la ventosa se coloca en la zona afectada, que normalmente se lubrica para permitir que la ventosa se deslice lentamente por la piel. El tratamiento mediante fuego no es tan terrible como suena. Se empapa una bola de algodón con alcohol al 99 % y luego se enciende. Con la ayuda de los fórceps, se introduce el algodón dentro de la ventosa y luego se retira rápidamente para calentarla, creando una succión a medida que se va enfriando.

BUENO A SABER

Debido a la rápida contracción y expansión de los vasos sanguíneos, ambos métodos provocan moretones que pueden durar varios días o incluso semanas, pero el tratamiento no debería causar dolor.

Mientras que antiguamente se utilizaba para tratar varias enfermedades de carácter grave, hoy en día es el tratamiento favorito de atletas y famosos gracias a su capacidad para aliviar los nudos musculares y las zonas de tensión. Es el tratamiento perfecto para las molestias causadas por el gimnasio o por una mala postura o una espalda encorvada (¡atento si trabajas en una oficina!).


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